CC.OO critica el sistema de seguimiento de las enfermedades profesionales --CEPROSS– y acusa al Ejecutivo de favorecer la ocultación que vienen llevando a cabo las Mutuas y exige actuar “frente a quien no declara”.
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Miles de casos de cáncer, silicosis, hipoacusias y otras enfermedades originadas en el trabajo permanecen ocultos. Al contrario. Cada año se detectan menos. Algo muy extraño, a juicio de CC.OO, el sindicato que acusa al Gobierno de “ocultar la realidad” de las enfermedades profesionales en España, un día después de que el Ejecutivo hiciera público un informe que refleja una disminución del 40 por ciento en el número de casos declarados el año pasado.
Para CC.OO, los resultados de Servicio de Alertas del CEPROSS -presentados por el Ministerio de Trabajo- no sólo no contribuyen a mejorar la salud de los trabajadores, sino que “institucionalizan” el subregistro de enfermedades profesionales, al tiempo que “denuestan” la labor de las comunidades autónomas más activas en la lucha por hacer aflorar este tipo de dolencias.
Según CC.OO, el subregistro tiene su origen en la “práctica habitual” por parte de las Mutuas de Accidentes de Trabajo de “infradeclarar las enfermedades profesionales y relacionadas con el trabajo y considerarlas en su lugar enfermedades comunes para derivar a los pacientes al sistema público de salud.
Para CC.OO, se da la “paradoja” de que aquellas comunidades autónomas (Navarra, Cataluña y País Vasco) que han puesto en marcha alguna herramienta en su sistema público de salud destinado a detectar enfermedades profesionales (los llamados “sistemas centinela”) son señaladas en este informe como las que cuentan con un mayor número de empresas que superan los límites de alerta. Sin embargo, las comunidades autónomas que menos esfuerzo hacen por hacer aflorar las enfermedades profesionales ocultas aparecen en el informe con los mejores datos de protección de la salud de los trabajadores, sentencia.
CC.OO cree “urgente” que las Administraciones Públicas adopten políticas que permitan “hacer visible lo invisible”. A su juicio, “no es admisible que la declaración de enfermedades profesionales se reduzca año tras año en lugar de aumentar”.
